Escuela Proa UTN: Gill y Rosso observaron los trabajos en el predio, donde se prepara el hormigonado de los pilotes
El intendente Martín Gill, junto al decano de la Facultad Regional Villa María de la UTN, Pablo Rosso, visitaron el predio en el que avanza la construcción del edificio de la escuela Proa que funciona, desde hace tres años, en la sede de la casa de altos estudios.
En el lote, ubicado sobre avenida Universidad entre América y Mercedarios, ya se concretó el movimiento de suelos y comenzará la colocación de los pilotes para su hormigonado, que brindarán la estructura del inmueble.
“Esta escuela Proa ya tiene 170 estudiantes tienen clases en la Universidad, por lo que la infraestructura hoy se hace sumamente necesaria, tanto como en la UNVM”, expresó Gill antes de recorrer la obra junto a Rosso. La institución está en funcionamiento desde 2017, por lo que los alumnos están distribuidos en primero, segundo y tercer año, con dos divisiones en cada curso. “Fue una de las primeras que se puso en marcha en la provincia gracias a la generosidad de la UTN, que abrió sus puertas para que pudiera funcionar”, remarcó.
“Este triángulo que está casi en el límite de barrios San Juan Bautista y Bello Horizonte, se va a transformar en un polo educativo, deportivo y social, porque la infraestructura también tiene una cantidad de espacios que van a permitir el uso comunitario, espacios de talleres y de capacitación, abiertos a la comunidad”, afirmó.
El titular del Ejecutivo municipal mencionó además que los dos establecimientos en modalidad Proa que funcionan en la ciudad “tienen una particularidad única en la provincia, y es que surgen de un proyecto vinculado a las universidades locales”. Cabe precisar que la que funciona en la UTN se orienta al desarrollo de software, mientras que la que se construye en la UNVM brinda una formación en biotecnología.
A su turno, el decano de la UTN destacó que los alumnos almuerzan en las instalaciones universitarias, y que hasta el momento no se han registrado deserciones escolares a lo largo de los casi tres años de funcionamiento.
Vinculado con el uso comunitario
Gill explicó que el proyecto del nuevo edificio plantea un espacio integrado al uso comunitario que el sector venía registrando. En efecto, el gran lote se utilizaba –hasta el inicio de la obra- como espacio para caminatas y para correr, y se busca que pueda seguir empleándose con un fin recreativo por parte de los vecinos.
De esta manera, el edificio estará ubicado en la parte central del terreno, y rodeado por espacios verdes de acceso público. Además, se va a dotar con un sector deportivo con playones y un circuito para la actividad pedestre, todo vinculado con la infraestructura existente: la propia UTN, la pileta comunitaria Eva Perón y el centro vecinal de barrio San Juan Bautista.
El edificio, que contempla aulas, espacios de talleres y un salón de usos múltiples, se construye con ladrillos en el exterior y con paneles de construcción en seco en el interior.