En el viejo puente Vélez Sarsfield, trabajan para desviar el curso del río e iniciar la reconstrucción de los pilotes
El antiguo puente Vélez Sarsfield, el primero que unió a Villa María y Villa Nueva, se encuentra en obras para recobrar su antiguo aspecto, tras el colapso sufrido en febrero de 2018. La obra, licitada por el Instituto Municipal de Inversión (IMI) con el financiamiento del Gobierno de Córdoba, comprende dos partes que se desarrollan en paralelo.
La primera de ellas es la de restauración de la fundación del puente, vale decir, las bases de sostén. En este aspecto, desde hace varios días se viene trabajando en la concreción de un terraplén que cumple la doble función de desviar el curso del río para aliviar el área de trabajo, además de proveer de una vía de acceso firme para la maquinaria.
Por este terraplén, que ya está concluido, acceden las retroexcavadoras que llegan así a la isla que se encuentra en el cauce, con la misión de achicarla permitiendo el paso de mayor caudal entre el islote y la ribera villanovense. La finalidad es evitar que la potencia del agua pueda producir socavamientos en este sector.
Una vez desviado exitosamente el curso de agua, podrán ingresar las máquinas piloteras para volver a restaurar la fundación de la vieja vía de comunicación.
La segunda parte de la obra se realiza en paralelo, y es la restauración de la parte más visible del puente, incluyendo barandas y tablero. Las tareas comenzaron con el enarenado de las antiguas barandas metálicas, para ser posteriormente pintadas.
Ambos trabajos se iniciaron por el lado de Villa María. Una vez completadas las tareas en el sector, las cuadrillas se trasladarán a la margen villanovense.
Cabe recordar que el puente Vélez Sarsfield fue cedido a ambas villas por Domingo Faustino Sarmiento durante su presidencia, a los pocos años de la fundación de Villa María. En su larga vida, sufrió un colapso por el embate de las aguas del Ctalamochita en 1927, y permaneció inutilizado durante casi 15 años, hasta que fue reconstruido bajo la intendencia de Salomón Deiver.
En febrero del año pasado colapsó nuevamente por el socavamiento de las aguas en los viejos pilotes. Sin embargo, el puente ya no cumplía con su función de paso vehicular, sino que sólo estaba habilitado para peatones.